(Al final del post está escaneada la encíclica completa)
-”Si le doy de comer a los pobres, me dicen que soy un santo. Pero si pregunto porque los pobres pasan hambre y están tan mal, me dicen que soy comunista.”-
Esta cita del Obispo brasileño Helder Camara resume en dos líneas las profundas contradicciones que se evidencian en la actitud y el comportamiento de la Iglesia ante la pobreza y las desigualdades sociales. La caridad se sitúa por encima de la solidaridad y junto con la fe y la esperanza obligan al creyente a pasarse la vida esperando por un mundo mejor con el consuelo del cielo prometido. Frente a esta ideología de la inacción, surgió, a mediados del S. XlX, la ilusión del cambio social de la mano de pensadores como Marx, Engels, Feuerbach….. el materialismo histórico tendría que luchar contra los intereses de una gran institución bimilenaria anclada en tradiciones seculares. Seguir leyendo